“La madre al manejar sus emociones y sentimientos logra educar mejor a su hijo. Esos pensamientos positivos deben darse desde el mismo momento del coito fecundante”. gma

domingo, 12 de abril de 2009

El embarazo musical

Es el título de una publicación cuyo autor es el musicoterapeuta Gabriel Fabián Federico en cuyo prefacio se puede leer “En el comienzo del film Mira quién habla, podemos ver a un bebé dentro el vientre de su madre, pidiéndole de manera muy irónica, que no ponga más la cajita de música sobre su cabecita. Da unas terribles patadas, porque el sonido lo aturde. También pasa algo parecido cuando algún extraño acaricia el vientre que lo cobija. El diálogo comienza cuando los espermatozoides luchas por llegar al óvulo, y es realmente muy gráfico el desarrollo de la gestación que representan” El director de ese film sin darse cuenta lo que nos ha mostrado es una idea no errada de lo que representa el proceso psíquico prenatal y es que bebé no nacido aprende más dentro del útero de lo que nosotros podemos imaginar y no sólo aprende, sino que además siente, memoriza, responde, actúa, reconoce, discrimina e incluso dentro el vientre materno comienza a amar. Si a amar y eso es respuesta al amor, a las emociones y sentimientos, al afecto que la madre le envía y que él siente.
Hoy se conoce que ya en el segundo trimestre del embarazo el bebé intrauterino ya tiene su sistema auditivo desarrollado, de tal manera que está en capacidad de reaccionar ate los estímulos sonoros.
Creer que un bebé por nacer no tiene sensibilidad a su entorno, y pensar que sólo está dentro de una bolsa llena de líquido, únicamente creciendo, es un error.
Cuando un bebé nace todos sus sentidos participan en el juego de descubrir el mundo que les rodea. Ahora bien, si las actividades sensoriales se desarrollan precozmente, se pueden comprender mejor las reacciones de los bebés y su relación con las capacidades innatas, fruto de la herencia genética mezclada con los aprendizajes que tuvo in-útero.
Si pensamos en los sentidos dentro del útero, nos daremos cuenta que la audición le permite al bebe intrauterino un contacto con el exterior. La audición se puede estimular y de esta manera podríamos tener bebés que desarrollen antes de lo esperado la capacidad mental de relacionar y asociar.
Próximamente seguiremos ahondando en este tema y estaremos analizando la importancia de la música durante el embarazo como predictor de un niño sano, alegre e inteligente…





Mujer y Madre
Dr. Gonzalo Medina Aveledo

Los bebés comienzan a gestarse en el inconsciente muchísimo antes de que el espermatozoide se una con el óvulo: desde que la pareja decide tenerlos. Desde que se les da un nombre antes de gestarlos, desde que se les otorga un lugar en el hogar, desde que la mujer cuando era niña jugaba arrullando a sus muñecas, podíamos decir practicando sin darse cuenta, cómo ser mamá.
La maternidad siempre está presente en las mujeres. Ya desde niñas, están más atentas o alertas a lo que sucede en torno del embarazo, como si genéticamente estuvieran dotadas de un mecanismo que les permite registrar lo que concierne al nacimiento. Es como si fueran grabando en el inconsciente todas las historias que van escuchando respecto a los embarazos y a lo nacimiento. En los hombres no pasa lo mismo. Si, por ejemplo, en una reunión familiar se presenta un recién nacido y hay niños cerca, lo más probable es que los varoncitos continúen con sus juegos, mientras que las niñas se amontonarán alrededor del pequeño, tratando de llamar su atención.
Por eso decimos que esa actitud de las mujeres en general adquiridas de manera innata desde la infancia queda latente hasta que ellas se embarazan. En ese momento, comienzan a aparecer todas esas imágenes y fantasías relacionadas con la gestación y con más facilidad empezaran a entender lo que le sucede a su cuerpo, a su mente y a su espíritu.
Como bien sabemos, el embarazo dura 40 semanas, 280 días o aproximadamente 9 meses y se ha dividido en tres trimestres. En el primer trimestre que llega hasta la semana 12, si bien no hay gran diferencia en el físico de la embarazada, en cambio si ocurren cambios importantísimo en el embrión ya que se estarán formando todos sus órganos. Por lo general durante este trimestre, las sensaciones de la gestante están más relacionadas con los cambios hormonales que con el embrión que todavía no puede sentir. El aumento del tamaño de los pechos, el cambio físico que hace que aquel pantalón que le entraba ahora no le entre más, o los mareos, las nauseas, los cambios de humor son las sensaciones que suelen darse en este tiempo. Cuando entra en el segundo trimestre, ese que va desde las 12 semanas hasta la 26, el aumento del tamaño del abdomen comienza a hacerse evidente así como la percepción de los movimientos fetales, etapa en la cual el vínculo se hace más evidente, por eso se siente mejor físicamente con un cuerpo más adaptados a los cambios de la gestación. En el último trimestre desde las semana 26 hasta la 40, el útero duplica su tamaño lo cual provoca en la gestante incomodidad al dormir así cono para realizar algunas tareas. Sin embargo eso es soslayado porque está en la cuenta regresiva que la acerca al nacimiento de su bebé.
Es maravilloso apreciar el cambio de actitud ante la vida que presenta la mujer cuando se embaraza. Es admirable ese cambio. Es como si cambiara de categoría, como si dejara de ser mujer para convertirse en madre. Y ese título de “madre”, es para toda la vida. Y la va a llevar en su corazón por siempre.

sábado, 27 de septiembre de 2008


POR EL MUNDO ESPIRITUAL DE LA EMBARAZADA
Dr. Gonzalo Medina Aveledo

La cualidad femenina por excelencia es su poder de recibir, y esto hace que la mujer pueda ser receptora de energías que llegan de esferas superiores para inspirar a la humanidad.
Cuando la madre reconoce esta divina posibilidad que ofrece la condición femenina, puede invocar energías que son como VITAMINAS DE LUZ para su bebé. Ella, puede recibir en su seno energías luminosas que puede poner a la disposición de su bebé para la formación de su cuerpo físico, emocional y mental. Puede rezar y pedirle a Dios que le de los mejores materiales; puede dirigirse al Sol y pedirle que, a través de sus rayos, le aporte las vitaminas de luz necesarias para su bebé.
Pero hay que tener en cuenta también que esta misma condición receptiva hace a la mujer más vulnerable al medio en el que se encuentra. Por este motivo, debe tener sumo cuidado en escoger los ambientes en los que estará durante su período de gestación porque influirán en su estado y en el de su bebé.
Es recomendable que durante toda la gestación la madre preserve al niño y, conscientemente, con el pensamiento forme a su alrededor una atmósfera de pureza y de luz para ponerle a cubierto de las influencias negativas.
Si por algún motivo la madre se encuentra en un ambiente no apropiado debe protegerse visualizando que una esfera de luz radiante la envuelve y cierra la entrada a toda influencia negativa. Aquí, la invocación a los ángeles protectores resulta excelente, porque cuando la mujer está embarazada, su condición femenina está exaltada y la naturaleza responde con mucha más fuerza porque reconoce el poder femenino que la invoca. Todo lo que la mujer haga para proteger a su bebé se convierte inmediatamente en un mandato en el mundo invisible, y la respuesta es inmediata.
Reconociendo este poder, la madre puede hacer maravillas durante los nueve meses de gestación. Si tenemos en cuenta los años a vivir, nueve meses es tan poquito tiempo... La dedicación que durante estos meses se le dé al hijo que se está gestando se traducirá en un bienestar tan grande que bien vale la pena trabajar con dedicación, como quien construye una pieza maestra. Durante estos nueve meses ella está borrando la posibilidad de situaciones penosas y construyendo un futuro maravilloso para su hijo.
"Una mujer que espera un hijo debe decirse: Durante nueve meses tengo todas las posibilidades de hacer de mi hijo un ser sano, hermoso, inteligente, noble, lleno de amor... que será una bendición para el mundo entero. Debo estar atenta para poder aportarle mediante mis pensamientos, sentimientos, deseos y actos, los elementos más puros que contribuyen a su formación. Y con este estado de conciencia debe ponerse a trabajar. Pues una vez que ha nacido, el niño se le escapa, nada se puede hacer. La naturaleza del niño ya está determinada en el nacimiento, y si esta naturaleza es defectuosa, nada o casi nada podrán hacer los educadores, los profesores, los médicos, o los psiquiatras.
La verdadera educación empieza antes del nacimiento, y comienza por la educación de los padres que deben prepararse interiormente con mucha antelación para una mejor comprensión del amor, y así poder atraer un espíritu excepcional a su familia. De esta manera se habrán esforzado por concebir a este niño en la mayor luminosidad y pureza, y una vez concebido, la madre, consciente de los poderes que la ha dado la naturaleza, trabajará para dar a este espíritu un cuerpo físico y unos cuerpos psíquicos construidos con los mejores materiales. Si millares y millares de padres en el mundo decidieran hacer este trabajo, la humanidad realmente se transformaría en tres o cuatro generaciones:" (Palabras del Maestro Omraam, Mikhael Aivanhov)
Si un niño nace con un cuerpo emocional estable y una mente capaz de funcionar inteligentemente, nace con ventajas. Su vida puede desenvolverse mejor porque sabrá reconocer las oportunidades que le ofrece la vida y las sabrá aprovechar. Estará despierto y atento, y su vida se desenvolverá sin los problemas que vemos por doquier. Dedicarse con amor y devoción a la sublime función de gestar, es ofrecerle al hijo un futuro mejor.

LOS GRANDES MILAGROS QUE PUEDE REALIZAR LA MUJER EMBARAZADA

Dr. Gonzalo Medina Aveledo

Médico ginecólogo-Obstetra

Hay un principio en la naturaleza que pone en manos de la mujer la formación, no sólo del cuerpo físico del hijo o hija que va a nacer, sino también de su temperamento. Si bien la ciencia médica por lo general se ocupa de la parte física, muchas veces se deja por fuera elementos que determinarán, en gran parte, la vida futura del bebé.

Durante la fecundación, el padre le da a la madre un germen de vida con las cualidades que el padre aporta. Estas pueden ser las de un hombre vulgar o la de un ser muy evolucionado. La madre, con su actividad psíquica durante el embarazo, puede favorecer estas cualidades o, por el contrario, obstaculizarlas. Tal es el poder de la mujer.

Supongamos que el padre posee grandes cualidades pero si la madre durante la gestación, se deja llevar por una vida desordenada, puede obstaculizar las manifestaciones de todas esas buenas cualidades. Por el contrario, una mujer puede recibir del hombre un germen defectuoso, pero si trabaja con sus pensamientos y sus sentimientos durante la gestación, todas las partículas puras y luminosas que ella emana van a oponerse a la expresión de las tendencias negativas.

Durante el embarazo, la madre le aporta al niño sustancia emocional y mental de acuerdo a sus propios estados internos. De manera que así como se va gestando la parte física del cuerpo del bebé, así también se está gestando su cuerpo emocional y mental. Este hecho es bien importante porque, cuando el niño nace, ya tiene definido su temperamento que lo condicionará por el resto de su vida.

Un educador puede ayudar mucho a un niño, pero no puede cambiar su naturaleza, aun cuando puede mejorarla. La naturaleza de su cuerpo, emociones y mente depende de la madre y de cómo ella vive los nueve meses que dura el embarazo.

La mayoría de las madres desconocen la influencia de sus estados internos sobre el hijo o la hija que llevan, pensando que cuando nazca se ocuparán de su educación, pero cuando el niño nace ya es tarde para poder hacer el verdadero trabajo formador porque, con cada pensamiento y sentimiento, se han marcado tendencias que influirán en él para toda su vida.

Es tan importante para la mujer tener pensamientos luminosos porque gracias a ellos, el germen de vida que crece en ella absorberá cada día esas materias puras y preciosas y es así como dará a luz a un artista, a un sabio, a un santo...

La madre puede realizar grandes milagros porque posee las fuerzas de la vida.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Los 280 días del embarazo

LOS 280 DIAS DEL EMBARAZO

Dr. Gonzalo Medina Aveledo

Médico Ginecólogo Obstetra

El embarazo dura 280 días, o sea 40 semanas (meses lunares: mes de 4 semanas, semana de 7 días) ó 9 meses, contados desde la fecha de la última regla (primer día del último periodo menstrual). Este lapso de tiempo clásicamente se divide en tres trimestres.

En el primer trimestre, que se extiende hasta la semana 12, si bien no se ve ninguna diferencia en el crecimiento el abdomen en la embarazada, no menos cierto ocurren importantísimos cambios en el feto, ya que durante esa etapa se forman sus órganos más importantes. Durante este primer trimestre, las sensaciones que tiene la futura mamá están más relacionadas con los cambios hormonales, que con el embrión, al que todavía no puede sentir. El aumento del tamaño de los pechos, los mareos, o los cambios de humor son las sensaciones que suelen darse en esta etapa. Esto es porque todavía no pueden sentir físicamente a su hijo; todas las sensaciones son provocadas por los cambios en ellas mismas y no por un “otro”. Tales sensaciones suelen darse más en madres primerizas.

En el segundo trimestre que va desde la semana 12 a la semana 26, el aumento del abdomen es muy evidente y se comienza a apreciar los movimientos activos del bebe intrauterino. Este trimestre es el período en que la futura mamá se siente mejor físicamente, ya pasaron los malestares del primer trimestre y el cuerpo está más adaptado a estos cambios. Además, como el bebé intrauterino ya se hace sentir, la futura mamá comienza a disfrutar de ese contacto físico.

En el último trimestre, o sea a partir de la semana 26, el útero duplica su tamaño, provocando incomodidad para dormir y realizar muchas tareas. Pero comienza la cuenta regresiva, y es ahí donde se debe tener más precaución, ya que la predisposición para el nacimiento, la lactancia y el ulterior desarrollo dependerán de la manera como haya sido la elaboración psicológica del embarazo. Aquí el Obstetra es el cual debe propiciar en la embarazada un clima de confianza. No olvidemos que la falta de confianza de la madre en sí misma y en la propia capacidad de expulsión del bebe en el trabajo de parto, pueden dificultar el paso del bebé hacia la vida.

El momento del nacimiento es el momento del mejor amanecer, es el amanecer de la vida y aliciente es la confianza que tenga en ella misma.



El nuevo paradigma


EL NUEVO PARADIGMA
Dr. Gonzalo Medina Aveledo
Médico Ginecólogo Obstetra

A lo largo de la pasada década, descubrimientos revolucionarios en el campo de las ciencias que estudian el cerebro y la psicología del nacimiento han derrumbado un sin número de teorías sobre los comienzos del desarrollo fetal, haciendo sin lugar a dudas tambalear una serie de tradiciones que históricamente se han idolatrado sobre el binomio maternidad-paternidad.
Comenzando en el momento de la concepción (fecundación) el ambiente del bebé cobra vida y es y será precisamente ese ambiente el que va a vincular a la madre con el cerebro de su bebé intrauterino. Importante es resaltar que la interacción con dicho ambiente no es únicamente un aspecto más del desarrollo mental, tal como antes se creía, es más bien un requisito determinante que se construye durante todo el proceso, desde nuestros primeros días en nuestra primera escuela: el vientre materno.
En el pasado, los psicólogos consideraban que eran las experiencias de los tres primeros años de vida los que tenían una influencia muy determinante sobre el comportamiento y la inteligencia del nuevo ser.
El nuevo paradigma establece que los que siempre hemos presentido como verdadero es realmente imposible, y que no es más que separar la mente del cuerpo.
Cada vez que una madre acuna a su bebé, cada vez que un padre juega con su hija, esos hechos en si conforman actos psicológicos que inmediatamente son analizados como procesos neuro-hormonales que van a transformar el cuerpo y conectarán el cerebro del niño.
No olvidemos que un bebé comienza a gestarse en el inconsciente, mucho antes de la unión del espermatozoide y el óvulo; comienza desde que uno se decide a darle vida. Mucho antes quizás, desde cuando ella era niña y jugaba a dormir a sus muñecas practicando sin darse cuenta a ser mamá.
Una mujer embarazada necesita nutrirse cada día emocionalmente para contribuir a que su bebé intrauterino tenga un mejor desarrollo. Por eso las actividades que le generen armonía van a hacer que ella se conecte cada vez más con su bebé. Y que actividades pueden propiciar un ambiente cada vez más armónico: sin duda la Música, aspecto que estaremos tratando próximamente…




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Así se va formando tu bebe

Babystrology es una página que permite generar un cuadro-contador en el que configuramos el nombre de la mamá, y la fecha de gestación, y nos va mostrando el crecimiento del bebé dentro del útero. Ejemplo: Bebe gestado el 17 agosto:
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